
La gestión de los precios en secciones de Pescadería con etiquetas electronicas gráficas con capacidad de promoción dinámica
Nadie pone en duda a estas alturas que el mercado minorista representa uno de los entornos comerciales más competitivos y de mayor complejidad en sus procesos empresariales, si bien cabe hacer mención a parte dentro de este entorno, al de la distribución alimentaria. En los últimos años, han proliferado por toda la geografía la apertura de establecimientos vinculados a este sector y con una significativa variedad de modelos de negocio, tanto desde el punto de vista de las superficies de venta desde los grandes hipermercados con superficies desde los 5.000 a 15.000 m2 hasta los pequeños supermercados de proximidad o establecimientos de conveniencia de unos 300 a 500 m2, pasando por todos los tamaños intermedios imaginables, como desde el punto de vista del tipo de clientes objetivo.
Es precisamente la enorme oferta existente la causante fundamental del desarrollo de distintas estrategias y técnicas para optimizar los procesos que persiguen el disparo del mecanismo de compra de los consumidores; ya sea por la disponibilidad de una buena y suficiente oferta de productos, de su permanente disponibilidad, su calidad, su presentación, la información asociada a éstos y cómo no, uno de los factores esenciales: el Precio y la capacidad de promoción.
Son múltiples y muy potentes las herramientas que las cadenas de distribución alimentaria utilizan para calcular el precio óptimo, sin embargo, son pocos los que consiguen llevar hasta el lineal el precio óptimo calculado en el momento deseado. Pero si bien, esta cuestión afecta en mayor o menor medida a todos los productos expuestos en la sala de ventas, hay algunas secciones en las que esta cuestión cobra una relevancia mucho mayor: las secciones de venta de productos perecederos como las pescaderías o las secciones de frutas y verduras.
En concreto los departamentos de pescadería, presentan aspectos absolutamente diferenciales respecto al resto de departamentos en cuanto a los procedimientos y operaciones, muy vinculados a la rápida caducidad de los productos y la enorme cantidad de información al consumidor que deben contener sus etiquetas electronicas informativas (precio por pieza, precio por unidad de peso, origen, código FAO, método de pesca, etc…) complicándose todo ello más si cabe, si se desea mostrar la existencia de ofertas y/o promociones específicas. Todo ello implica una fuerte carga de trabajo de preparación de las exposiciones y mantenimiento de éstas durante el horario previo de apertura y también del de apertura al público por parte de los empleados de estas secciones, no sólo relevante de cara a una correcta y atractiva exposición de cara a los consumidores sino también para evitar las posibles sanciones administrativas derivadas de un etiquetado incorrecto.
Una vez más las nuevas tecnologías disponibles, ponen a disposición de las empresas, soluciones que permiten dar respuesta a estas necesidades. Las etiquetas electrónicas (ESL) de tecnología EPD o comúnmente conocida como papel electrónico (etiquetas electrónicas), ofrecen la posibilidad de mostrar toda la información necesaria de una forma clara, elegante y atractiva para el consumidor, con lo que se consiguen varios objetivos:
- Disminuir de forma muy significativa la carga de trabajo de los empleados tanto en fase de preparación como de actividad en apertura, pudiendo éstos dedicarse a las tareas específicas de venta.
- Cumplir con total seguridad con la normativa de etiquetado aplicable en cada caso de forma automatizada sin requerir recursos de los equipos de venta en tienda.
- Mejora significativa de la exposición de los productos y , con las tecnologías ESL´s más avanzadas, comunicar las promociones con color rojo y amarillo al cliente con procesos automáticos.
- Optimizar los márgenes de venta de los productos estableciendo una relación entre las ventas, stock disponible y caducidad de los productos
- Disminución significativa de la merma de producto debida a la caducidad del producto antes de su venta al consumidor.
Cabe mencionar que uno de los retos con los que se enfrentaba hasta la fecha la tecnología de etiquetadp electrónico, era la disponibilidad de un producto específicamente adaptado a un entorno operativo donde las temperaturas de trabajo (entre 5 y 10ºC) y un ambiente con mucha humedad o incluso con procesos que implican inmersión en agua. En este sentido, podemos confirmar ya, el lanzamiento por parte de Display Data (distribuido por ASTS en España y Portugal) de un producto específicamente diseñado para trabajar en este entorno con la garantía de un funcionamiento correcto y con idénticas prestaciones a las obtenidas en el resto de entornos, tanto en lo que se refiere a su estabilidad y consistencia de los colores rojo y amarillo como a un óptimo nivel de estanqueidad.
En definitiva las etiquetas electronicas son una solución disponible para una de las secciones de venta de los establecimientos de distribución de productos de alimentación en los que resulta más interesante la implementación de una solución de Etiquetado Electrónico.